

¿Estás pasando por una ruptura complicada?
¿No consigues olvidar a esa persona?
¿Piensas cada día en volver a hablarle?
¿Te está costando rehacer tu vida?
¿Estás pasando por una ruptura complicada?
¿No consigues olvidar a esa persona?
¿Piensas cada día en volver a hablarle?
¿Te está costando rehacer tu vida?
Aprende a priorizarte
Es momento de empezar a mirar por ti y lo que necesitas. Es momento de cuidarte
Empieza a valorarte
¿Si no te valoras tú quien lo va a hacer? Ahora más que nunca tú eres lo importante
Libérate del miedo
Atrévete a cambiar tu vida, a dejar eso que te limita y no te permite avanzar
Supera la ruptura
Sientes que no vas a poder seguir con tu vida, que no vas a encontrar a nadie igual, sientes que pasas del amor al odio en segundos, que te está costando asimilar la situación o incluso que ya lleves tiempo con otra persona pero sigues pensando en tu ex.
Vuelve a sentirte tú
Si te sientes dispuesta/o a emprender un nuevo camino, deja que te acompañe.
Las rupturas no son un camino fácil, y no tienes por qué hacerlo sola/o. Es normal que sientas que tu vida se hunde y ya nada tien
Juntas encontraremos qué es lo que te está limitando, sanaremos tus heridas para que puedas amarte como nunca lo has hecho y disfrutar como te mereces de tus relaciones, creando vínculos sanos y libres.
Te puedo ayudar a superar esa ruptura que está acabando contigo para que puedas soltar lastre y recuperar tu vida
Curso Supera la Ruptura y Aprende de ella
Libérate del dolor, olvida a tu ex y recupera las riendas de tu vida
¿No dejas de pensar en tu ex? ¿Sientes un vacío insoportable? ¿No entiendes qué ha pasado? ¿Quieres pasar página y no sabes cómo?
Este curso online ha sido diseñado para acompañarte paso a paso en uno de los procesos más difíciles pero también más transformadores: Superar una ruptura de pareja
¿Me dejas acompañarte?
Tu camino hacia una vida más feliz puede empezar hoy
Soy Almudena Gil,
Psicóloga General Sanitaria, especialista en dependencia emocional y relaciones.
Ayudo a personas que necesitan recuperar su autoestima y amor propio, personas que quieren dejar de sufrir en sus relaciones, superar rupturas, dejar de repetir patrones de relación insanos que les hacen sufrir, dejar de buscar la aprobación de los demás, aprender a estar solos/as, superar el miedo a que les abandonen, permitirse ser quienes ellos realmente quieren ser, dejar de salvar a los demás y priorizarse de una vez por todas.
Terapia Online
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Todos, en algún momento de nuestra vida hemos pasado por una separación, ya sea de pareja, amistad o con algún ser querido. Y si hay algo seguro, es que no es un camino fácil ni agradable para nadie. Por ello, es fundamental que te tomes el tiempo que necesites para sanar.
Hay muchas formas de vivir una ruptura, para algunos será un solo trámite, incluso una liberación y seguirán con sus vidas como si nada, en cambio, para otros puede llegar a ser un verdadero trauma emocional. Todo esto dependerá de las bases de tu relación, del grado de dependencia, de las creencias que tengas sobre las relaciones, de la concepción que tengas de las rupturas, de cómo se produjo la separación, de si hay hijos comunes, …
Tras una ruptura, nos enfrentamos a un proceso de duelo, ya seas el que haya tomado la decisión de dejar la relación o no. El dolor que se vive puede ser equiparable al dolor de una pérdida por fallecimiento. Sin bien es cierto que cada persona lo vivirá a su manera y a su tiempo, todos de alguna forma pasamos por cinco fases para poder asumir la ruptura. Entender estas fases nos va a ayudar a entender mejor el proceso y acortar el tiempo de recuperación, pero en ningún caso nos va a librar de vivir el dolor.
Estas fases son las mismas que las del duelo por fallecimiento, puesto que, aunque la persona no haya fallecido en realidad, es la pérdida de alguien con el/la que teníamos una intimidad, una vida en común, una rutina, una confianza, etc. y perder a esa persona supone un cambio radical en nuestras vidas.
Durante todo el proceso de duelo es importante rodearse de los amigos, y de la familia, tener una buena red de apoyo que te pueda escuchar y apoyarte en esos momentos tan complicados y dolorosos.
Por estas cinco fases, pasamos todos y es importante que pasemos por ellas para poder transitar nuestras emociones y atravesar el dolor.
1. Negación
Es la primera reacción para protegernos, es un mecanismo de defensa, lo que ha pasado está siendo demasiado para ti ahora mismo, y necesitas negarte que está ocurriendo. “No me deja de verdad”, “Vamos a volver en dos días”, “Esto es temporal”, “Esto no está pasando”. Con este mecanismo te estás dando tiempo para asumir lo que pasa en realidad.
2. Ira
Empiezas a entender que lo que te está ocurriendo es de verdad, aparece el dolor y sentimientos de rabia contra la situación y la expareja. Es un momento donde puede aparecer la ansiedad, la necesidad de llorar desconsoladamente. Es muy posible que busques culpables, tu expareja va a ser lo peor de lo peor, tendrás la necesidad de pensar mal de él/ella, recordarás los trapos sucios de la relación. Durante un tiempo te sentirás muy enfadado/a y lo verás reflejado en muchas áreas de tu vida.
3. Negociación
Cuando has conseguido liberarte de tanta rabia, puede aparecer la esperanza de volver, de recuperar la relación. Es otra forma que tenemos para defendernos de ese dolor por el que estamos pasando. Pueden aparecer pensamientos del tipo, “Yo puedo cambiar…”, “Si hubiéramos…”, “Quizás podríamos…”, “Prometo que…”. Es una especie de negociación con uno mismo, porque pensamos que así dejaremos de sufrir.
Esta fase puede darse también antes de la pérdida, cuando la posibilidad de la ruptura está encima de la mesa.
4. Depresión
Esta fase se caracteriza porque nos invade una profunda tristeza, estamos aceptando nuestra nueva vida sin pareja. Pueden aparecer problemas para dormir, pérdida de peso, no tener muchas ganas de nada. Lo mejor es darte permiso y espacio para llorar, para sentir esa tristeza, es muy importante para liberarla cuanto antes y empezar la recuperación.
5. Aceptación
Llega tras haber pasado por todas las etapas anteriores. Aprendemos a ver las cosas de otra manera, que la relación quedó en el pasado, reconstruimos nuestra nueva vida, rutinas, planes. Para cuando llegues a esta fase ya habrás transitado todo el dolor, incluso, habrás sido capaz de perdonar y perdonarte.
Aprovecha para aprender de la relación, qué cosas puedes mejorar de ti, qué aspectos han detonado la relación, cómo os tratabais, qué dinámicas manteníais, qué te gustaría cambiar de ti en tu vida y en tus futuras relaciones.
Aunque parezca que el duelo es exclusivo para la persona que ha sido dejada, no es así. La persona que deja también puede pasarlo muy mal durante una ruptura, a pesar de que haya sido ella la que ha tomado la decisión. Al fin y al cabo, ambas partes tienen que adaptarse al cambio. Es posible que aparezca la culpa, dudas de si estás haciendo lo correcto, incluso que te plantees volver a la situación anterior.
Como decíamos, las rupturas no serán igual para todos, y habrá a quién le cueste mucho transitar ese dolor. Incluso puede que se queden enganchados en fases del duelo que haga que sufran mucho más.
- Habrá personas que se queden inmersas en la desesperación y en el miedo de cómo será su vida ahora. “No voy a poder seguir adelante sin mi pareja”, “Nadie me querrá como él/ella”, “No voy a encontrar a nadie igual” …
- Personas que no se sientan capaces de seguir adelante sin sus parejas.
- Otras entrarán en un bucle de rabia del que no pueden salir, no pudiendo rehacer sus vidas porque el sentimiento de odio que tienen todavía les une a sus exparejas.
- Habrá otras personas que quedarán atrapadas en el victimismo que les hará perder el liderazgo de sus vidas
- Otras se culpabilizarán minando su propia autoestima, “Qué hice mal”, “Yo no estuve a la altura”, “Me dejó porque no le merecía” …
- Hay personas que depreciarán la relación “He perdido mis mejores años”, “Todo ha sido una mentira”, “Me has engañado todo este tiempo”, esto lo único que hará es tirar por tierra todo lo que vivisteis.
El principal indicador de que una relación no está bien cerrada es que no te ves capaz de reconstruir tu vida, no sientes que realmente has dejado el pasado atrás, sigues anclado/a en aquello que ocurrió, de alguna manera parte de tu energía está todavía en algo que quedó incompleto.
Cuando asumimos que nuestra relación se ha terminado, nos invade una sensación de miedo a lo desconocido, una incertidumbre de lo que va a pasar ahora. Sentiremos el dolor de la decepción, frustración, tristeza, enfado, culpa, sensación de fracaso, y poco a poco esos sentimientos se irán calmando a medida que los vayamos experimentando.
¿Qué te puede ayudar a cerrar bien una relación?
- Entregarte al dolor y permitirte sentir la montaña rusa emocional en la que has entrado. Si intentas evitarlo o luchas contra esos sentimientos solo conseguirás hacerlos más grandes o bloquearlos y por tanto se quedarán enquistados y sin resolver. Es importante que puedas transitar el dolor y te des tiempo y espacio para ello.
- Expresar eso que sientes, apoyándote en tus amigos y familia, y si eres de los que prefiere guardárselo en lugar de contarlo busca espacios para que puedas llorar a solas y escribir cómo te sientes. Poner tus sentimientos fuera te va a ayudar a elaborar el duelo.
- Contacto cero. Esta es una de las cosas que más nos suele costar, la tentación de mirar sus redes sociales, ver cómo rehace su vida, qué planes hace, qué estados pone, mandarle un WhatsApp, contestar una llamada es sin duda una malísima idea. Necesitamos cortar lazos, y reconstruir nuestra vida solos, si estamos mirando lo que hace nuestra expareja nos va a remover todo el rato no permitiéndonos cerrar. Imagina una herida en tu piel, difícilmente se va a curar si la estás abriendo constantemente. Eso no significa que con el tiempo y las heridas sanadas no podáis tener contacto, es solo durante el tiempo que dure el proceso de cada uno. Si te ayuda puedes bloquearle.
- Céntrate en tu nueva vida. Recupera planes que habías dejado de hacer, aprende a mirar hacia tu futuro, reconstruye tus rutinas, aprovecha para estar con los tuyos y crear una versión de ti mejorada.
- Pasar tiempo a solas. En el “vacío” surgen las cosas que no queremos escuchar o que no vemos cuando estamos bien, con gente, o haciendo cosas. La tendencia puede ser, evitar estar a solas, pero evitando solo conseguiremos una anestesia momentánea. Reconcíliate con tu soledad y aprende a amarla.
- La ruptura no es un fracaso, es un proceso natural. Quédate con lo bueno que habéis vivido y saca aprendizajes de las dificultades.
- No existen culpables. Aunque esto pueda ser difícil de entender para algunas personas y sobre todo en las primeras fases del duelo de la ruptura, entender que no hay culpables, y sea lo que sea lo que haya detonado la ruptura es debido a las dinámicas y formas que teníais de vivir la relación.
- Agradecer. Con el tiempo dar un buen lugar a las relaciones que has tenido para reconocerlas como maestros/as y agradecer lo que cada una te ha enseñado.
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