Contacto

Mujer segura

Autoconfianza. 8 factores que la destruyen

La confianza y la seguridad en uno mismo es una sensación interna que va fluctuando a lo largo de nuestra vida, no es algo estático. Todos nos sentimos inseguros en mayor o menor medida en ciertas ocasiones. 

El problema es que hay personas que sienten muy poca confianza en ellas mismas y es algo constante en sus vidas.

Si tú eres una de estas personas, tienes que saber que esto puede estar limitándote o generándote consecuencias en tu día a día, en tu trabajo, relaciones de pareja, amistades, con una continua sensación interna desagradable. Artículo recomendado 

¿Sientes que no tienes esa confianza en ti misma/o que necesitas para conseguir aquello que te propones, tomar tus decisiones, ser independiente, anteponer tus necesidades a las del otro, no sentirte inferior frente a los demás?

Puede que estés viviendo una vida limitada sin saberlo

Si quieres saber cuáles pueden ser algunos de esos motivos, a continuación, te propongo una lista de 8 razones que pueden ayudarte a comprender que no tengas la confianza en ti misma/o que te gustaría.

De estos aspectos te pueden estar influyendo sólo algunos o todos, normalmente son más de uno porque están todos interconectados, pero eso va a depender de las experiencias pasadas que hayas tenido y tu manera de afrontarlas.

1. Miedo al fracaso

El miedo al fracaso está bastante extendido en nuestra sociedad, y es algo comprensible dado que, a nivel social, el fracaso no está muy aceptado, no está bien visto. Parece como si para ser exitoso no se pudiera fracasar, en lugar de comprender que el fracaso es el camino para el éxito, puesto que nadie nace sabiéndolo todo.

Sin embargo, hay personas que viven ese miedo en mayor medida que otras debido a sus propias experiencias, donde el precio a pagar por el fracaso era muy alto.

En ocasiones no hace falta haber vivido situaciones difíciles, sino sólo sentir la amenaza de que el fracaso y sus posibles consecuencias están ahí.

Algunas cuestiones que te pueden ayudar a indagar un poco más a nivel personal son, ¿Quién soy si fracaso? ¿Qué significa para mí fracasar? ¿Qué me ocurría cuándo me equivocaba de pequeña/o? ¿Qué opinaban y hacían mis padres con relación al fracaso y los errores?

2. Alta autoexigencia

Este aspecto va ligado al anterior, el fenómeno de la alta autoexigencia se da cuando me exijo demasiado para evitar el fracaso o para compensar esa sensación de no valía o de no ser suficiente.

Creo que no me equivoco si digo que todos conocemos a alguien en nuestro entorno que es autoexigente en exceso consigo mismo. Es muy común encontrar en psicoterapia personas demasiado exigentes consigo mismas, con muchos sentimientos negativos hacia ellos mismos porque “no son perfectos”, o “no son como deberían”, «no son suficiente». 

Pero ¿por qué es tan común? La autoexigencia es considerada un valor positivo por nuestra sociedad occidental, está asociada a personas exitosas, válidas, con reconocimiento, está también relacionada con la cultura de la productividad, la cultura del hacer constante.

Recuerda: «Somos seres humanos, no haceres humanos»

Sin embargo, ser demasiado autoexigente conlleva mucha insatisfacción con uno mismo y con la vida. Hace que nos critiquemos mucho y nos juzguemos, que estemos en el hacer sin parar, que prioricemos los “tengo que” y los “debería” a nuestras necesidades. Hace que nos desconectemos de nosotros mismos y de nuestro cuerpo.

En último término nos conduce a un agotamiento extremo que nos puede llevar a experimentar ansiedad, estrés, insatisfacción, tristeza, enfado y demás sensaciones desagradables y poco saludables.

3. Tener un crítico interno poderoso

Cuando nos criticamos estamos faltándonos al respeto. Criticarnos y juzgarnos a nosotros mismos es lo contrario a tratarnos con amor.

Existen muchas formas de criticarnos: con palabras, culpándonos, castigándonos, y ¡Cuidado! porque esto se puede hacer mucho desde la broma, parece que nos reímos de nosotros mismos cuando en realidad nos estamos insultando.

¿A que no le dirías a nadie todas las cosas que te dices a ti misma/o? ¿Entonces por qué te las dices a ti? Ten cuidado con lo que te dices porque te lo acabarás creyendo.

4. Buscar la aprobación de los demás

Este aspecto no es como tal un problema de base que provoca falta de confianza en uno mismo, sino que es un indicador de que no estamos teniendo la confianza suficiente como para tomar nuestras propias decisiones sin depender de los demás.

Hay una diferencia entre pedir una opinión y pedir una aprobación, buscar que el otro me apruebe sería algo así como pedirle permiso. Cuando realmente desde tu Yo Adulto sólo necesitas tu aprobación. Te expongo tres razones:

1) Porque el otro no sabe todo de ti, ni tus circunstancias, ni tus porqués de hacer eso, tú eres el que sabe lo que más te conviene en este momento de tu vida

2) Porque los demás también se pueden equivocar

3) De alguna forma estás necesitando entrar en el molde del otro para ser aceptado porque probablemente sientes que vas a perder algo, o su amistad, o que te va a juzgar, etc. En definitiva, estás actuando desde tu niña/o herida/o.

5. Poner el foco en lo negativo

Encontramos una tendencia en estas personas a infravalorarse en todo lo que hacen y por el contrario a sobrevalorar a los demás, con lo que entran en comparaciones poniéndose siempre por debajo.

¿Cuál es el riesgo?

Que se relacionan desde abajo y los demás pueden llegar a tratarles así, crean relaciones de desigualdad. Incluso llegan a dejar que se aprovechen de ellos. Esto puede ocurrir tanto en relaciones de amistad, familiares o de pareja.

6. Experiencias pasadas no resueltas

Con esto nos referimos a experiencias que no han podido ser integradas adecuadamente, es decir, asumidas, expresadas, aceptadas y comprendidas. Bien porque no podíamos hacerlo en ese momento, bien porque fue una experiencia muy intensa o repetida durante mucho tiempo.

 

Las experiencias que no han podido ser integradas y transitadas emocionalmente es muy posible que te sigan influyendo en tu vida presente.

 

Puedes estar repitiendo patrones pasados que te fueron útiles pero que ya no lo son; puede que hayas desarrollado estrategias de para sobrecompensar cómo te sientes, o que actúes como si eso que pasó todavía siguiese ocurriendo.

7. Mensajes aprendidos de figuras de autoridad (mensajes introyectados)

Desde que somos pequeños las figuras de nuestros padres nos marcan en nuestra forma de ser y de actuar en el mundo.

Los niños se ven a sí mismos a través de la mirada de los padres. Esto qué quiere decir, que si cuando éramos niños hemos recibido mensajes del tipo “de verdad, que no sabes hacer nada” cuando imagínate, hemos derramado el vaso de agua en la mesa, y este es un mensaje que solemos recibir de diversas formas y en diferentes situaciones, acabaremos interpretando ese mensaje, aprendiendo algo como “soy torpe”.

Hasta un punto en que yo me terminaré identificando con esa definición de mí mismo y actuaré en consonancia con ella. Por otro lado, introyectaré esos mensajes que recibí, es decir, empezaré a repetirme mentalmente aquellos mensajes que me daban y ya no hará falta que me los repitan desde fuera porque yo ya soy eso y yo mismo me diré “qué torpe soy”.

Este fenómeno nos ocurre a todas las personas, es algo inevitable tanto para los mensajes saludables como para los limitantes.

Sin embargo, ya eres adulta/o, ya puedes elegir con qué mensajes quedarte y cuáles desechar, ya te puedes hacer cargo de tus pensamientos y de tu concepto sobre ti misma/o y está en tu mano redefinirlo.

8. Miedo al abandono

El miedo al abandono es otro de los grandes miedos humanos, el miedo a la soledad, a quedarnos sin grupo al que pertenecer. 

Como consecuencia, podemos llegar a anteponer el grupo a nosotros mismos. E incluso hacer cosas en nuestra contra para no sentirnos solos. Esto también puede llegar a generar relaciones de dependencia. Incluso puedes llegar a creer que tienes que hacer determinadas cosas como condición para ser querido. 

 

¿Qué te ha parecido? ¿Te sientes identificada/o con alguna de ellas? ¿Cuál/ cuáles son las que crees que podrían estar limitándote?

Cuéntame cómo, te espero en los comentarios.

Me encantaría poder ayudarte a tener más confianza en ti misma/o, haciendo un proceso completamente personalizado adecuado a tus necesidades. Si necesitas saber más, te invito a que me contactes, te resolveré todas tus dudas

Deja una respuesta

Pide Cita: 643 99 32 93
× ¿Cómo puedo ayudarte?